Diferente
Hoy me pregunté qué es la edad de una persona. ¿Un sistema de medición de la antigüedad biológica de sus células? ¿Unas cifras en el documento de identidad? ¿Una frontera legal? ¿Qué es la edad, por qué hay tanto tabú detrás del año de nacimiento?
Considero que la verdadera edad no se contabiliza con números, sino con experiencia. Uno puede encontrar a gente "mayor" que tenga de la más fresca juventud interior y también se puede encontrar a jóvenes que ya han llegado a ancianos sin pasar por la madurez.
¿Qué implica la diferencia de edad en una relación? Considero que en una relación lo más importante, y sobretodo, lo que hará perdurar la conexión a lo largo de los años es la compenetración que haya entre las dos personas que la integran. Una compenetración tal que significa un entendimiento mutuo en cuanto a gustos, opiniones y costumbres se refiere.
Creo que lo principal es entenderse. El entendimiento fortalece la relación, aún más si se enfrentan unas visiones distintas del mundo y a una carencia total de monotonía en la relación. Dos personas que se chocan con años de diferencia, tienen distintos puntos de vista sobre las cosas. Deben pelear más para encontrar un punto medio en el que sus visiones compatibilicen.
Siento que la pareja ideal no tiene una edad establecida, pero lo que sí tiene son unas metas comunes. A pesar de haber vivido etapas distintas en la vida, lo que realmente cuenta en nuestra existencia es sentirse feliz con alguien y querer llegar a un mismo punto a su vez. Teniendo en claro que el mayor escaló muchas mas montañas que el menor. Creo que el mas chico deberá plantearse la posibilidad de saltearse un par de montañas, y el mayor deberá plantearse volver a ponerse los zapatos de alpinista para que, aunque sea solo para ayudar al de mas corta edad, volver a escalar un par de montañas una vez mas.
Seguramente haya diferencias que al principio pueden ser cegadoras. La persona mayor te contará las series de televisión que veía en su niñez, mientras vos las escuchas atentamente, al igual que cualquier otra anécdota o conversación que se tiene en una cita, para que siempre terminen diciéndote “Pero claro, vos ni habías nacido”. Lo dicen con un retintín que no podes evitar entrar en calor y contestarle “Si, ¿y?”. De lo que no se dan cuenta, es que a uno, le da igual su edad, sólo te importa estar a gusto con esa persona, te gustan sus experiencias, lo que puedas aprender de ella, lo que te pueda aportar y un sinfín de cosas positivas que el mayor generalmente no ve.
Algunas mujeres más jóvenes pueden buscar hombres más adultos con la esperanza de ser cuidadas o porque las cosas se dan de esa manera. Otras simplemente una experiencia. El hecho de que el hombre sea más adulto no significa que él sea más sabio. Veo algunos hombres que consiguen tomar un camino de felicidad personal; pero también veo hombres mayores que no me generan ningún tipo admiración y pierden todo. Del otro lado, algunas mujeres más jóvenes logran querer realmente a sus parejas más adultas. La cuidan y la respetan como un par porque él realmente es un par.
También esta el tema del “qué dirán”. Cuando la diferencia de edad es muy notable, las miradas de los curiosos y los comentarios de los envidiosos siempre centran su atención en esas dos personas, que se están queriendo conocer. A veces pesan, a veces no. Pero siempre creo que en algún punto el uso de la razón no se hace esperar. Uno empieza a escuchar argumentos lineales, ceñidos y críticos: “No es posible, que te sientas sacudido por alguien que no ha vivido lo que vos ya viviste hace mucho tiempo”. “No es admisible que te enamores de alguien cuya mirada no alcanza las lejanías que vos, hace tiempo ya alcanzaste”. “Busca mostrarse con alguien menor”. “Busca tener relaciones y nada mas”. Y uno empieza, inevitablemente, a cuestionarse si el cariño verdadero, ese, el adulto, el serio, el sincero y el auténtico, puede o no, hacernos superar esas limitaciones racionales con que el cerebro me choca. La nueva pregunta es, ¿Puede prevalecer, por encima de las diferencias entendibles de experiencia y perspectiva, la convicción entre dos personas de dejarse querer?
El cariño es una figura universal sin nombre propio, es confuso al principio y alocado después. No tiene pasado ni futuro, es como las cosas puras de toda pureza. El cariño existe antes de que lo adviertas y llega en forma tan inexplicable que no hay manera de preverlo ni de evitarlo ni de correrlo en el tiempo, tan imprevisible, tan incoherente, tan inoportuno y tan sabio al mismo tiempo. A mi entender, este sentimiento no sabe de razas, no sabe de edades, no sabe de tiempo y menos de orgullos. Uno no puede escuchar a los vecinos, los familiares, o los amigos, sino sólo lo que expresa el sonido de nuestro propio ser.