Sunday, December 09, 2007

Mi plan final

Estábamos en el medio de un partido de polo que poco me interesaba. Aplaudía cuando el grupo de gente que estaba conmigo lo hacía. Solo tenia en claro que tenia que apoyar a Ellerstina pero, sinceramente, si ganaba La Dolfina me daba igual. Me llamaba mas la atención las bandejas de comida, que llevaban los mozos que te trataban como una reina, que el partido en si. Dios! que rico que estaba todo. Otra cosa que me distraía era la vestimenta de la gente, algunos vestidos como si se tratara del casamiento de una hija. Hay personas que confunden el concepto de elegancia con extravagancia. En fin, era un buen programa. Me encontré con amigos y gente que hace mucho no frecuentaba, comí rico, y aprendí un poco más de un deporte que no me apasiona tanto pero que, al menos, es atractivo para ver.
No sé si fue en el chukker 6 o 7, da igual, que mi amiga empezó a relatarme, como buena mujer decepcionada, todo lo relacionado a su última relación fallida. Estaba con una expresión tan triste, que no me importaba darle mi oído por un rato. Ni bien terminó la primer oración, con respecto a su desamor, yo ya había elaborado mi sentencia sobre algo que, a mi entender, era obvio. Pero como no sirvo para decir las cosas sin anestesia y tal vez herir a quien no quiero, esperé a que termine el cuento para así ir elaborando, mentalmente, una manera de exponer mi juicio con algún tipo de adorno para un oído lastimado. Al ver que con cada cosa que escuchaba empeoraba mi sentencia, decidí callarla alegando que no se preocupara y disfrutara de un día como hoy en un lugar lindo, comiendo rico, y en compañía de amigos. Esa persona no se merecía importancia ni identidad en su vida. Pero, para mi sorpresa, mi comentario desembocó en otro comentario que me dejó pensando más de la cuenta; "Me mata que vos siempre te pones feliz de nada".
En el último tiempo me dijeron algo así 3 veces, y también en ese entonces me dejaron pensando. Cuando me lo dicen, ¿Lo consideran algo bueno o algo malo? y lo que es peor, ¿Yo considero que es realmente así? Ya en mi casa, después de haber visto el famoso gol de oro, la entrega de premios, saludado a quien me interesaba y comido de cuanta bandeja se me cruzaba me puse a reflexionar sobre esa afirmación.
Tengo que decir que no me considero ser una persona que le gusta estancarse en un sentimiento. Lloro poco y, cuando lo hago, espero que sea por algo que bien valga la pena. Me gusta transitar por la tristeza y no erradicarla de mi vida, pero anheló y hago todo lo posible, para que sea algo rápido y fugaz. Me alejo de las personas que no saben reír y son inseguras. Es más, si me pongo a pensar la mayoría de las personas que conozco y se quedaron al lado mío son aquellas que me hicieron reír. Las que saben apreciar y disfrutar de los momentos simples que nos da la vida todos los días, que luchan y pelean por lo que quieren para si mismos. Odio el lamento de lo que pudo haber sido y los arrepentimientos del pasado. No me conmuevo frente al "quiero y no puedo", porque considero que uno puede hacer lo que quiere y elige siempre.
Si, sin dudas, soy una persona que elige y quiere ser feliz. Cuento con la inteligencia suficiente para frenar y eliminar lo que no me gusta y no me hace bien. Trato de perdonar, aunque a veces se me hace difícil o me duela, porque también busco el perdón de los demás frente a mis errores. Me doy el lujo de soñar a lo grande y proyectar un futuro cargado de cosas buenas. Pienso en éxitos personales y mis ambiciones profesionales. Me lo permito, es mi cabeza y yo soy dueña de mis pensamientos. No hay día que no agradezca lo que tengo. Obviamente hay veces en que querría algo mas o cosas que todavía no alcancé, pero esos deseos no me nublan el panorama o tapan lo que hoy poseo. Disfruto lo que tengo, y espero con ansias lo que yo se que puedo lograr y pienso que merezco.
¿Por qué no voy a ser feliz? Si me regalaron una familia divina, que cuido y valoro un montón. Logré armar un grupo de gente que esta tan adentro mío, que se que los voy a llevar a lo largo de mi vida siempre. Me siento querida. Me alegra ver los éxitos ajenos y disfruto cuando mis seres queridos tienen lo que se merecen. Tengo la oportunidad de estudiar lo que quiero y trabajo divirtiéndome. Y no, no entiendo a quien elige la lágrima en lugar de la sonrisa. No comprendo a quien se estanca en un historia, en un fracaso o en algo banal. No tolero que las personas acepten y no traten de cambiar lo que les hace mal.
Digo todo esto, sabiendo que me caí mil veces y teniendo en claro que me voy a caer mil mas. No espero la vida color de rosa, y encontrar la perfección. Quizás porque entiendo que esas imperfecciones son las que nos hacen diferentes y hacen atractivos nuestros días. Me gusta pensar que voy a tener un montón de NO en el camino, y que yo voy a tener que dar todo de mi para convertirlos en un SI.
Perdí seres queridos, me confundí en mis juicios a terceros, hice cosas de las cuales no estoy orgullosa, me decepcionaron, me choqué con piedras de gran tamaño, no fui siempre una amiga excelente y tampoco voy a serlo. Seguro que, mas de una vez, actitudes mías lastimaron a otros. Pequé de ingenua y me lastimé, para después darme cuenta con un simple click y con un comentario hiriente que no valía la pena. Aposté doble, pedí otra vuelta y no siempre me fue bien. Pero aun así, elijo volver a confiar y a no cerrarme a nuevas experiencias, trato de levantarme bien. De ver el lado positivo a las cosas, de no quedarme ni acumular broncas, de aprovechar las oportunidades y nunca censuro las posibilidades de desear.
Algunos días se me hacen mas fáciles que otros, algunas situaciones las supero mas rápido que otras, me cuesta creer en las malas intenciones de la gente y tal vez recibo un golpesito extra por ello, pero nunca dejo de tratar y de querer alcanzar lo que quiero para mi. Reflexiono cada paso que doy, y cada capitulo de mi vida. Y no lo hago por deporte, sino porque se que de esos pasos salen las enseñanzas y las mejores experiencias. No hay fin de año que antes de levantar la copa no haga mi lista mental de las cosas que quiero lograr el siguiente año y las cosas que se que se que están mal en mi y tengo que cambiar.
Quizás ante la mirada ajena, yo soy feliz de la nada y con muy poco, pero para mi ese nada o "muy poco" es MUCHO. Ese nada… es el rejunte de mis afectos, de mis experiencias, de mi historia, de mis miedos, de mis ganas, de mi vida y de lo que esta por venir. Y tal vez soy naif, quizás soy mas soñadora de lo que esta permitido y en 10 años mi visión de la vida y lo que debería ser cambia radicalmente y encuentro en el lamento una salida fácil para no tratar de mejorar, pero hoy no me lo permito… HOY TENGO MEJORES PLANES.