Wednesday, December 27, 2006

En donde estés.

Pasó mucho tiempo y todavía no puedo dejar de extrañarte. No logré ganarle a la memoria y seguís estando conmigo, desde que me levanto hasta que me acuesto. La sonrisa mágica de una mañana, las palabras adecuadas y el sobrante de caricias todavía me persiguen. No aprendí lo que es el tiempo, ya que dicen que "el tiempo todo lo cura". La herida que se hizo en mí frente a esta situación todavía no se sanó. Creo que nunca va a sanar.
Porque todos los días crezco un poco mas y me desespero por saber en que me parezco a vos. Anhelo saber que cosas de mi personalidad me dejaste. De que manera ayudaste a formar a la mujer que esta naciendo en mi todos los días.
Quisiera saber por que tuvieron que ser así las cosas. En que momento se decidió que vos no estuvieras mas conmigo. Que razón tuvo esto en mi destino.
Hay días en que no puedo evitar llorar y sentirme una nena queriendo correr a los brazos de alguien para que me consuele. Hay días en que me pregunto porque no te cuidaste e hiciste lo que te pedían. Hay días en que me gana la angustia y siento que cuando nos separamos fue ayer. Me enojo con vos, él, ella y el mundo. Otros días solo pido con toda mi fuerza tener un momento mas para decirte todo lo que siento y lo que fue este tiempo. Y hay días, en que simplemente, elijo mirar al cielo y elegir la estrella que mas se ve, para pensar que estas desde ahí mirándome.
Aun así la vida fue y es buena conmigo. Antes de apelar a la suerte prefiero pensar que en algún momento hice algo para merecerme todo lo que hoy poseo. Una segunda oportunidad toco la puerta, y me siento agradecida por tal acontecimiento, pero todavía te pienso. Todavía te extraño. Todavía te siento y todavía te quiero.

Luz Estevez
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Se pueden hablar de miles de definiciones cuando hablamos de un padre y de una madre. Pero sinceramente, creo que solo una palabra lo puede describir: Amor. En la vida de todos los seres humanos este lazo es importante. El que sigue tus pasos, el que no te deja caer, el que te forma y el que te quiere. Para ser madre o padre, no hace falta haber dado a luz a un hijo. Existen los padres de corazón, y son tan validos como las madres que tuvieron un hijo adentro 9 meses.
Tuve la suerte de tener un padre que me trajo al mundo y un padre que me regalo la vida. A uno lo perdí y al otro lo tengo conmigo.
Creo sentirme capacitada para afirmar que la perdida de un padre es una de las cosas mas difíciles de afrontar en la vida. Uno siente como la torre que tenias armada a tu alrededor se cae como un castillo de naipes. Tu respaldo, tu consuelo, tu seguridad, tu consejo... de repente un sin fin de cosas desaparece. Se las lleva el viento y uno se queda sentado, mirando, sin poder hacer nada.
Con el tiempo y ayuda de las personas que nos quieren, uno va a aprendiendo a recordar. A dejar de elegir entre un buen recuerdo y uno malo, simplemente guarda todo lo que puede en su cabeza y sin ir muy lejos en el corazón. Aprendemos a vivir con la falta de tacto, pero nunca con la falta del sentimiento. Aprendemos que la ausencia física no termina con una persona, no termina con una memoria, no termina con un amor.
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Escuchando Father and Son - Cat Stevens

3 comments:

Angel y Demonio said...

Ays, que terrible ha de ser eso!! Justamente hoy (sincronía?) escribí algo acerca de mi viejo querido, y de lo mucho que me apena pensar que un día no va a estar más... luego vengo acá y lo veo reflejado en tus palabras. Pero bueno, son cosas que tooodos debemos pasar alguna vez, y supongo que lo importante es aprovecharlos al máximo mientras aun los tenemos con nosotros. :)

Un abrazo cariñoso.

C. W. Karl said...

Que tal Luz, también he pasado por esa experiencia, pero en realidad la palabra tan temida debería ser dejada de lado porque en realidad la muerte no existe, es nada más ni nada menos un cambio de estado, para acceder a una instancia superior en el desarrollo espiritual de cada ser que habita en nuestro universo.

Del otro lado la vida continúa, en medio de la fuerza más poderosa que existe, que es el amor en su máxima expresión y siendo la felicidad una constante, no una variable como lo es en este mundo físico que habitamos.


Besos!
Charly

Rodolfo N said...

Me ha emocionado tanto tu escrito.
No sabes cuanto.
Un beso enorme