Wednesday, June 20, 2007

En primera persona

Me encuentro acá, refugiada del frío en mi casa, después de un día largo que vino con el complemento de la lluvia. Armando las valijas, ordenando un poco mis cosas, preparándome para unas mini vacaciones. A pesar del día triste que nos tocó vivir hoy en la ciudad, estoy con una sonrisa, o al menos una mueca que me hace mostrar los dientes.
Fueron raros estos meses. Si bien no puedo creer que ya estemos a mitad de año, este último tiempo fue muy peculiar para mí. Creo que experimenté todas las emociones que nos dieron permiso de sentir. Desde la felicidad extrema, esa que te hace reír a carcajadas y cantar sin motivo alguno, hasta la tristeza mas aguda. Estoy hablando del dolor que te golpea en el alma y te hace notar la escasez de aire para respirar, el que solo se experimenta frente a la perdida de un ser querido. Pero bueno, acá estoy, escribiendo para cerrar un capitulo y continuar redactando otros distintos.
Muchas veces me consideraron "extremadamente analítica", y creo que tienen razón. Me gusta pensar y analizar las situaciones y los momentos que forman mi vida. Encontrarle un sentido a la cosas. Entender su por qué. Sacar enseñanzas y crecer con la experiencia. No sirvo para cerrar la puerta sin conclusiones, sin encontrarle el lado positivo a las cosas. Porque, sinceramente, siempre hay algo, de todos los momentos que vivimos, para sacarle provecho. Y aunque, particularmente esta vez, me costó (mas de lo normal) entender los motivos de las cosas que me sucedieron, hoy vuelvo a recurrir a las letras, para volcar como me siento.
Es raro, pero creo que tengo una buena relación con la tristeza, o por lo menos una relación madura. No creo que sea conveniente pretender erradicarla de nuestra vida, porque también es parte. Me hace desconfiar la gente que dice: “Arriba, arriba, ¡hay que estar bien!”, porque el dolor y la tristeza deben transitarse con el tiempo que tomen. Y yo entro y salgo, pero no me quedo estancada en un sentimiento. Soy nostálgica, como buena pisciana, pero sé disfrutar de la felicidad, me daría pánico no poder hacerlo.
Seria muy mala editora para seleccionar solo algunos instantes de mi vida como los más felices, o más significativos, porque con el tiempo uno suele ver las cosas mas claras y logra hacerlo con positivismo. Mis malos momentos tienen raíz en mi exigencia. Me enoja mucho cuando me equivoco por una falla en mi intuición. Me saca no dar lugar a lo que creo, claudicar o dejarme convencer por el beneficio de la duda. Pero mi intuición últimamente me falló, o tal vez no la quise escuchar y gracias a eso, tuve algún que otro tropezón.
Soy muy buena observadora, no sé si es por curiosa, o porque me atrae la esencia de las personas y de las cosas, pero esto en mi vida a veces es un problema. Hay días que, cuando camino, me cuelgo mirando los interiores de las casas y de las personas. Me gusta ver las caras de la gente e imaginar qué les está pasando. Tanto me hago la película que hasta termino angustiada. Ni hablar cuando me toca el papel de oyente, me gusta interiorizarme con los pensamientos de las personas que entran en mi vida, el problema es que muchas veces me involucro demasiado.
Como me dijeron una vez, mi cabeza a veces es como el agua de un río. Mientras el tiempo permanece en calma, puedo ver muchos metros en profundidad hacia abajo, pero cuando se me cae una piedra sobre el agua entonces momentáneamente las ondas que se generan distorsionan mi visión del fondo. No digamos ya cuando hay una tormenta y entonces las aguas del río se encrespan y en su fondo ya no puedo ver prácticamente nada. En esos momentos suelo actuar por impulso, y no mido mis palabras. Hice cosas sin pensar, y quizás lastimé sin querer a terceros, creo que es porque no sé negociar, y menos sobre lo que deseo o me hace bien. Si bien, tengo en mi cabeza un mecanismo de autocensura que me hace callar antes de hacer daño, a veces, no ver por el vidrio adecuado la realidad me hace actuar mal.
Pero bueno así soy, y así estoy. Despreocupada de la mirada de los demás, quiero vivir la etapa de disfrute auto permitido y de autenticidad con lo que siento y pienso. Sin miedo a la desconexión conmigo misma, a la despersonalización y a dejar de lado mi individualidad. Me pone feliz encontrarme rodeada de gente que me quiere y quiero. Contenta porque se que a la vuelta de la esquina siempre hay cosas buenas, esperando por nosotros, para ser vividas. Y por sobre todas las cosas, con muchas ganas de seguir escribiendo capítulos enteros de errores y aciertos que cometo. Porque por mas que me equivoque, y me caiga mil veces, sin estos tropezones y equivocaciones no sería lo que soy, ni ustedes lo que son.

8 comments:

Anonymous said...

Luli:
Que orgullo me da leerte, y ver como creces día a día con esas ilusiones y ganas de vivir. El hecho de saber que yo, de algún modo, contribuyo con la persona que esta formándose en vos me hace sentir una alegría difícil de explicar.
Tenes un don y un regalo, que es tu manera de expresarte y sincerarte. Pocas veces vi personas tan francas y tan seguras como vos. Decir lo que uno siente y piensa sin vueltas, envuelve una gran valentía.
Con tu corta edad, experimentaste dos perdidas importantes, y estoy convencido que fortalecieron y te ayudaron a ser lo que sos hoy: un sol.
Te quiero mucho
RI

Sin daños a 3ros said...

¿Te queres casar conmigo?

"Es raro, pero creo que tengo una buena relación con la tristeza, o por lo menos una relación madura. No creo que sea conveniente pretender erradicarla de nuestra vida, porque también es parte. Soy nostálgica, como buena pisciana, pero sé disfrutar de la felicidad, me daría pánico no poder hacerlo. "

Un aplauso para lo que escribiste.

C. W. Karl said...

LUZ, siempre hay algo bueno esperándonos, especialmente si pensamos en forma positiva y eliminamos los sentimientos de duda. Deseo que tengas unas excelentes vacaciones.

Besos!
Charly

Sólo Adán said...

Por lo que he leído eres una mujer muy aterrizada. Conectada con tu entorno, muy realista y perceptivamente analítica.
Estos espacios nos sirven, para canalizar lo que aprendemos de cada paso que damos.

Crospovidona said...

Una belleza todas y cada una de tus palabras, a mi me gustaría escribir como vos, se nota que sos muy sensible y eso es muy bueno.
Te felicito

:: Josh :: said...

Hoy fuiste como esa brisa que mueve mi velero en este oceano de la vida. Maravilloso texto, maravillosa tu.-

Besos

Anonymous said...

Hola

Rodolfo N said...

Interesantes reflexiones de una persona sumamente inteligente.
Besos