Sunday, April 29, 2007

Noches de frío

El viento me hace estremecer. El frío invierno que se aproxima me hace temblar, mientras que anudo una vez mas mi bufanda. Otra noche en Buenos Aires, en medio del ruido ensordecedor y la gente.
Me prendería otro cigarrillo para calentarme, pero hace tan solo segundos que apagué el último, en la esquina en donde empecé a buscarte.
Odio estar sola. Me hace perder la cabeza y me mareo en mis pensamientos. Te arrancó de donde estas y te llevo una y otra vez a mi memoria para no extrañarte tanto.

Necesito despejarme. Necesito salir de las cuatro paredes de mi casa, en donde me encuentro ahora. Es sábado a la madrugada y mi ciudad esta despierta, como yo también lo estoy. Necesito encontrarme con ella para que, aunque sea por un momento, te aleje de mis pensamientos. Quiero y necesito huir un rato de vos.

Una ducha rápida, el vestido negro que te encantaba verme puesto, un rodete y un poco de mi perfume hacen que este lista y me dirija hacia la fiesta de mis amigos.
Una copa de vino para empezar la noche y así ponerme a bailar.
Me dejo llevar por la música, vivo cada nota, bailo... y siento como mi pelo cae acariciándome la espalda. Me recuerda a sus manos, y ahí es cuando abro los ojos para notar que los hombres se empiezan a fijar en mi amiga y en mí. Justo en ese mismo momento decido que me tengo que ir. La noche avanzaba y no pasaba nada, y embriagarme para calmar un dolor, nunca ha sido una opción. Si, no había dudas. Era el momento de irme a casa.

- ¿Sola?

Detengo mi marcha, algo en mi necesitaba saber quien era el que me hablaba. Dios mio, esos ojos... me resultaban extrañamente conocidos. Un hombre unos 10 años mayor que yo, me miraba atentamente esperando mi respuesta.

- Te pregunté si te ibas sola.

Ay Dios, esa voz.... ¿de donde la conozco? Trate de hacer un repaso mental sobre mis conocidos para saber de donde sentía familiar esa voz y esa mirada. No encontraba asociarla a nadie. Simplemente sentía que lo conocía.
Junté fuerzas, y trate de evitar verme sorprendía. Finalmente, asentí con la cabeza. Me iba sola. Ahora el que parecía soprendido era él.

Estiró su mano y se presentó. Su nombre no me era familiar. Sin embargo noté que él también estaba sintiendo algo raro frente a mi presencia. Quise preguntar que pasaba, pero él se me adelantó.

- Te estoy mirando hace rato bailar... No puedo evitar pensar que te conozco de algún lado, jovencita.

En otro momento hubiese pensado que es la típica excusa que tienen los hombres para entablar conversación en una fiesta. Pero algo me hacía sentir que decía la verdad. Fui amable y acepté una copa de vino. Nos sentamos en la barra, estaba nerviosa. No podía evitar jugar con el borde de la copa. Él, por su lado, no paraba de golpear sus dedos contra la barra del lugar. Hablamos durante horas, me pregunto sobre la tristeza de mis ojos. Fue como si nos conociéramos de otra vida.

Más baile, más tragos, más conversación a medida que pasan los minutos. Estoy cansada y exhausta, pero extrañamente feliz y alegre. Me gusta... algo en él me atrae. Todavía no sé bien de que se trata, pero sus manos están agarrando mis caderas de una manera enloquecedora. Le pregunto que estamos haciendo, pero no obtengo respuesta. Solo me besa. Tiene una mano en mi cintura, y otra me sostiene la cabeza. Pronto, siento algo raro, me pregunto que estoy haciendo. Me suelto de su abrazo y me volteo... pero él logra encontrarme otra vez, y me vuelve a besar con mayor insistencia, con sus manos en mi pelo, con sus ojos cerrados y su cuerpo pegado al mío. El tiempo parecía detenerse en ese momento y en verdad quisiera que este momento no se acabara nunca. Me siento como atontada. Hacía un par de horas nada tenía sentido, sin embargo ahora sentía que me estaba encontrando con algo distinto. ¿Qué es? ¿De qué se trata todo esto?

Y ahí mismo cuando lo volví a mirar, me di cuenta de la verdad.

Me alejé, dejé esa noche atrás. Me volví a sumergir en el frío de las calles húmedas de una madrugada peculiar. Me había encontrado con una jugarreta de mis pensamientos, me había chocado con una vaga ilusión. Había tratado de ocultar un dolor.

9 comments:

Daniela said...

Luz...me gusta mucho tu blog, escribes muy bien. Gracias por tu visitas a mi blog, seguiré viniendo.
Un beso.

 kotto said...

Luz, me gusto este post...
aveces intentamos ocultar "aquel" dolor...
y creo q' lo mejor es sufrirlo para aprender y volver a nacer con más fuerza...

un beso querida

Matta said...

Que intensa historia la tuya...un gusto conocerte...saludos desde Chile

comprix said...

intensa historia de encuentros ocasionales o tal vez necesarios, bonito blog, saludos :)

:: Josh :: said...

Interesante historia, como un deja vú de algun momento ya vivido en mi vida, intenso....

maks said...

Siempre, siempre me pasa lo mismo. No me animo a hablarle hasta que ya es muy tarde. Pero esta vez no iba a dejar que sucediera. No. Esa conexión no es casual... suponiendo que la casualidad exista.

Se me agotaba el tiempo: se marchaba ¿¿sola?? Temiendo que pudiera sonar a una frase cliche, lo dije, porque crei que ella quizas tambien lo sentía y lo entendería sin más. Por un tiempo así lo fue. Por un tiempo. Un instante que duró una vida y se fue en un segundo, cuando, sin entender por qué, la perdí. De nuevo. Ahora estoy condenado a encontrarla nuevamente, vagando por ahi... por las calles de Buenos Aires.

C. W. Karl said...

LUZ, me pareció excelente el comentario que efectuaste en mi blog, porque en realidad no son temas desagradables sino que forman parte de la realidad que debemos afrontar para tratar de solucionarla. Te comento que siempre leo atentamente todos tus interesantes posts.

Besos!
Charly W. K.

ALMA said...

Mi niña, me sentí totalmente identificada con esta historia, caminar sin rumbo con la mirada perdida tratando de buscar un salvador del día... sucede, la tristeza como compañera y yo sola caminando igual que muchos seres en esta vida. Un besote

Luz said...

Daniellha, Gracias por pasar nuevamente por aca. Me alegro que quieras seguir visitando este espacio.
Un beso!

Kotto, Tenes toda la razón. No hay mejor leccion que esa, y lo mas importante es que siempre volvemos con mas ganas y fuerza como vos decis.
Un besote!!

Matta, Me alegro que me visites... y BIENVENIDO. Que bueno que te gusto el post. Espero volver a verte.
Saludos desde Buenos Aires!

Comprix, Bienvenido.. Me alegro que te haya gustado lo que encontraste y bienvenido!
Saludos!

St Josh, Lo que mas me gusta de los comentarios de los post, es cuando me encuentro con alguno que me dice "parecido a lo que vivi". Me llena de alegria leer esos comentarios.......
Un beso grande

Maks! Idolo!!!!!!!!! Gracias por tu historia, una vez mas...........
"Ahora estoy condenado a encontrarla nuevamente, vagando por ahi... por las calles de Buenos Aires."
Excelente Final como siempre!!!
Tendriamos que hacer un blog FEMENINO-MASCULINO. La version de ella y la version de el. jaja
Te mando un besote
Luz

Charly, Gracias por tus palabras y por volver siempre por aca............ Vos le pones un poco de realidad a web y yo, por mi lado, un poco de fantasia.
Un beso enorme!!!!!

Almita!!!!!!!!! Genia!!!
.. "caminar sin rumbo con la mirada perdida tratando de buscar un salvador del día"...
Me encanto!! Gracias por venir por aca..
Besote grande!!!!!