Wednesday, September 20, 2006

En otro planeta

Tan distinto y tan igual. Tan extraño y tan familiar. Tan lejano y tan cercano. Ayer te volví a ver una vez más...
Te encontré frente a esa multitud que te cercaba. Te busqué o apareciste, da igual. Estabas ahí, eras vos y era otra vez yo. Nos miramos, y quise salir. No podía... no quería... no entendía...
¿Por qué estabas ahí? ¿Qué hacías? ¿Casualidad o causalidad?
Es aterrador pensar que dos personas que compartieron tanto hoy son solamente dos extraños…
Quise correr pero los semáforos me frenaron, y tuve que esperar... Esas trabas que aparecen cuando uno solamente quieren escapar. Dios, como quería encontrar un taxi rápido, para que me llevara a la luna o a otro planeta, o simplemente a algún lugar lejano en donde poder descansar.
Un lugar extraño, un lugar ajeno a los que acostumbramos alguna vez a frecuentar. ¿Seguís siendo igual? ¿Seguís siendo el mismo? ¿A que se debe esa mirada perdida?
Una pared invisible me impidió acercarme a vos, tenía ganas de saludarte, de ver que había sido de tu vida, como habías estado... pero no pude hablar, solamente te mire y una vez mas nuestros ojos fueron nuestro medio de comunicación. Esas miradas que antes decían tanto y hoy no dicen nada. La misma gente de siempre nos acompañó en el encuentro, esa gente que siempre se fijo en nosotros, y que siempre se metió con nosotros.
En un instante pude saber que pensabas, como estabas, y como actuabas. Adivine lo que había atrás de esa cara triste y esos ojos perdidos. Como si no hubiese habido un abismo que separara a estas dos personas que siempre habían caminado juntos, y hoy caminan lejos y con rumbos inciertos. Era raro, era inesperado. Dos extraños conocidos alejándose. Durmieron juntos, rieron juntos, compartieron palabras, compartieron pasiones, compartieron sueños y experiencias.
Hoy, un día después, me doy cuenta que se tiene que seguir caminando, pero lo hago mas tranquila, se que esta conexión sigue estando. De una manera distinta, rara, diferente… pero ahí esta, esperando el momento de hacernos acordar que de los errores se aprenden, que perdonar es normal, que hay batallas que se pierden y personas que se alejan, pero los recuerdos quedan haciéndole a uno acordar que otras personas mas aparecerán. Y si esas personas ya aparecieron, las valoras mas, las ves y pensas que ojala no se conviertan en esos extraños, que creiste iban a estar con vos, y que hoy no estan mas.
Que increíble es el hecho de que a veces un lugar esta repleto de gente, de ruidos, pero uno solo ve lo que quiere ver, y escucha lo que quiere escuchar. Como si existiera un instante en que se paraliza todo y no existe el movimiento, y solo te acordas de lo que te queres acordar.